Siempre he defendido la fuerte idea de que hay que cuidar a nuestros mayores, pero desde que descubrí el mundo de las TAA y los beneficios que estas aportan a este colectivo, mucho más.

Cada vez que trabajamos con individuos de la tercera edad salimos realizadas, gratificadas y un poquito más sabias. Nos cuentan sus vivencias, todo lo que han pasado, cómo de distinta fue su infancia a la nuestra….
Esta foto es de M enseñándonos uno de sus álbumes de fotos antiguas.
¡Qué de cosas aprendimos!